viernes, 13 de enero de 2012

te quiero.


Hace poco, leí que con 50 años habremos conocido a lo largo de nuestra vida a unas veinte mil personas. Haciendo una regla de tres, obtuve que un joven de 17 años, habría conocido aproximadamente a 6800 personas. Pongamos, que la mitad de esas personas, es decir 3400, son hombres, y la otra mitad, mujeres. Y supongamos que de esos 3400, solo un tercio están dentro del margen de edad en el que se incluyen todas las personas con las que podríamos tener una relación. Es decir, descartamos dos tercios, donde se encontrarían personas de las que nunca podríamos enamorarnos (familiares cercanos, ancianos…) Nos queda el siguiente número: 1133’3333… pero redondeando, pongamos unas mil.
De todas esas personas, nos enamoraremos de una sola… estamos hablando de 1/1000. Y a su vez, esa persona, se enamorará de una sola entre 1000. De esta manera, la probabilidad de que la persona de la que uno se enamora sea precisamente la persona que se enamora de uno, es según las matemáticas 1/1000 x 1/1000, lo que es igual a una posibilidad entre 1.000.000.

Así que, si se diera esa improbable situación de poder estar con la persona que quieres, si el destino ignorase 999.999 otras opciones y convirtiera esa probabilidad que había entre un millón, en un hecho, en una realidad… ¿qué sentido tendría no aprovecharla? ¿Qué más da lo que venga luego? ¿Qué importa lo complicadas que sean las circunstancias? Si lo más difícil, lo que tenía una posibilidad entre un millón de ocurrir...ya ha ocurrido.




Y lo principal, los príncipes azules no existen. Eso es lo que más nos cuesta entender, porque aunque seamos conscientes de eso no dejamos de buscarlos…Pero de los cuentos algo quedó, las princesas. Están las de antes y las de ahora, las primeras representan la belleza la bondad y la felicidad. A diferencia de las de ahora que muestran la falta de aceptación por uno mismo, la falta de los limites para llegar a ser bellas... Y pocas se salvan de eso, porque lamentablemente hoy en día la belleza importa, y mucho.

jueves, 12 de enero de 2012

nd a happy new year..


Se puede cambiar de año, se cambia de sueños, de objetivos e incluso de aspecto. Pero jamás se cambia de amigos. 

jueves, 5 de enero de 2012

autumn

Quizás sea porque nadie intenta cambiar las cosas, quizás sea porque vamos al contrario del mundo, por que cuando nos hace falta algo bueno siempre nos tienta un poco mas lo malo, porque si tenemos el camino fácil nos excita el difícil, porque queremos demostrar que las reglas no están escritas, que hacemos lo que nuestras tripas nos piden a cada instante y por que quien si no nosotros va a poder opinar de lo que es realmente bueno para nosotros mismos, y por que quien si no nosotros va a saber de qué errores nos arrepentiremos y de cuales daremos gracias el resto de nuestra vida.

LOVE.


Que si no te hablo, es porque estoy esperando que lo hagas tu, cuando me voy enfadada, atrápame, no me dejes ir nunca. Cuando miro tu boca, es porque quiero que me beses, cuando te digo gilipolleces, abrázame y dime que me quieres. Cuando esté mal, sácame la mejor sonrisa, cuando te ignore, dame tu atención. Cuando me salga del camino, oriéntame, cuando me veas fea, dime que estoy guapa. Cuando me veas llorar, abrázame sin decir nada y cuando vaya caminando, abrázame y cógeme por la espalda. Cuando te mire con duda dime que no es verdad. Cuando te agarre las manos, agarra tu las mías, cuando te mire fijamente a los ojos, no cambies la mirada. Cuando digo que te echo de menos, debes saber que te necesito de verdad. Cuando digo que te quiero, en serio, es mucho más de lo que te imaginas...

martes, 3 de enero de 2012


Dicen que con lo que lloramos en una vida entera podríamos llenar cientos de botellas de agua. Lo que no dicen es que si llorásemos cada vez que un nudo aparece en nuestra garganta, seríamos capaces de triplicar las botellas. ¿Es más cobarde quien llora, o quien sonríe por miedo a hacerlo?